Una microalga, semillas de cardamomo y un capacitor fueron tres muestras de experimentos que niños del Atlántico lograrán llevar al espacio a través de la Nasa en el proyecto ‘Cubes in Space’, que por segundo año consecutivo se realiza con apoyo del Grupo Apolo y la Gobernación del Atlántico.

“Los cubos hacen parte de una experiencia científica de la somos únicos en representación de Latinoamérica y en la cual estudiantes que presenten las mejores ideas y proyectos tienen la posibilidad de enviarlos al espacio exterior”, dijo a Zona Cero Jorge Salazar, director del Grupo Apolo y coordinador de ‘Cubes in Space’.

Esta semana los experimentos de estudiantes del Atlántico que oscilan entre 11 y 15 años viajarán a Nuevo México desde donde serán elevados en un globo sonda a 32 kilómetros de altura en el espacio exterior. “Para que tengan una idea el globo en el espacio crece a un tamaño mayor que el estadio Metropolitano”, destacó Salazar.

Este año los proyectos del departamento fueron evaluados junto a otras 600 propuestas de 57 países presentadas por estudiantes de todo el mundo y las muestras se envían en pequeños cubos plásticos con medidas y peso específico.

Experiencias en el espacio

Las instituciones educativas del municipio de Puerto Colombia, Francisco Javier Cisneros, San Nicolás de Tolentino y la Unidad Porteña de Aprendizaje UPA presentaron una propuesta para analizar los efectos en las semillas de guarumo y de cardamomo cuando son expuestas a la radiación e ingravidez del espacio en su germinación y crecimiento cómo estas inciden en sus propiedades medicinales.

Jóvenes del programa Ondas de Colciencias del Atlántico propusieron enviar al espacio microalgas con el fin de revisar el crecimiento y producción del cultivo de la microalga Dunalliela Salina que ha sido utilizada en la producción de pastas y cereales que podría ser una opción alimenticia en el espacio.

Un alumno de la institución universitaria ITSA presentó su idea que consiste en llevar un capacitor de energía con el fin de analizar cómo estos dispositivos podrían convertirse en una fuente alternativa de electricidad en el espacio. 

“Estas ideas al ser estudiadas y desarrolladas podrían en un futuro revolucionar la industria en sectores energéticos y agrícolas. Esto es hacer ciencia con los pelaos desde la escuela sin costo alguno para sus instituciones”, concluyó Salazar.